PAUTAS PARA EL CONFINAMIENTO: ENTREVISTA A MARIOL FIERRO
Estos días en que los abogados de
familia estamos un poco a la espera de poder seguir con nuestro trabajo cuando
se reanuden los procedimientos
judiciales me parece que puede ayudar más a las familias el consejo de algún
experto que indique cómo manejar mejor estos momentos de incertidumbre. Por
esta razón en lugar de escribir un post he decidido entrevistar a una
profesional como Mariol Fierro, psicóloga, coach y formadora, especialmente
interesada en el ámbito de las emociones, con más de veinte años de experiencia
y con despacho abierto en Avilés.
P.- Mariol, yo estoy
especialmente preocupada por la situación de dos colectivos: niños y mayores,
teniendo en cuenta que muchos niños de padres y madres divorciados tienen la
situación añadida de que deben cumplir el régimen de visitas estipulado por
sentencia o cambiar de domicilio en los supuestos de custodia compartida. ¿Qué
consejos les darías a las familias en esos casos? Con respecto a los mayores, que
con frecuencia se sienten aislados y un poco olvidados por sus familias ¿qué
estás observando en tu trabajo diario y cómo se debería afrontar?
R.- En relación al tema de las personas mayores que me comentas, voy a hablarte de personas mayores que son autónomas, porque entiendo que si no es así estarán ya conviviendo con nosotros o en un centro especializado, de lo que si quieres planteamos estrategias en otro momento.
1. Lo primero, destacarte su capacidad de adaptación: quizás por su historia de vida están habituados a luchar y gestionar situaciones difíciles y han generado una alta resiliencia. Por esta razón saben que tienen que aguantar y, coger fuerzas para salir adelante. La incertidumbre por sus seres queridos pesa más en su malestar que el propio confinamiento.
2. Teniendo en cuenta lo que acabo de decir, nuestros mayores lo que quieren es saber que estamos bien y que hacemos las cosas bien.Por esta razón, es importante que cuando hablemos con ellos les transmitamos que la situación es compleja (no pretendamos engañarles) pero que la estamos gestionando, que las cosas se están poniendo difíciles, pero no imposibles…que les echamos de menos, pero que lo primero es hacer bien las cosas, por el bien de todos.
3. Vuelvo a recurrir al concepto balanza para equilibrar la situación de confinamiento: a falta de un abrazo, más conversaciones. En la medida que sea posible, podemos mantener el contacto con ellos a través de las nuevas tecnologías: si saben utilizar la videollamada, estupendo porque utilizamos más de un sentido y si es a través del teléfono, también es válido. Quieren saber de nosotros más que nada.
4. En algunos casos nuestro ejemplo es muy importante para que acepten y cumplan su necesario confinamiento.
P.- ¿Crees que es aconsejable seguir unas rutinas de estudio, trabajo, deporte, alimentación, etc?
R.- Generar rutinas resulta imprescindible. Las respuestas de excepcionalidad son válidas para un momento concreto. Las primeras semanas la gente quiso convertir su vida en casa, en una vida irreal, llena de actividades, de cosas nuevas…. pero llega un momento en que nuestro cerebro necesita normalizar la situación y eso se hace generando rutinas. Pero cuidado, si la situación no es la de antes, no podemos pretender mantener las rutinas de antes. Las rutinas se generan en base a las situaciones y nuestra situación ha cambiado. Por eso nuestras rutinas tienen que ser adaptativas, flexibles y basadas en objetivos asumibles: no es necesario que te levantes, te vistas, trabajes, estudies, hagas ejercicio, te diviertas, descanses….como antes o más, pero en el espacio de tu casa; lo más adecuado es que hagas cada cosas dimensionada según tu actual situación. No buscamos grandes gestas, buscamos estar bien.
P.- ¿Qué opinas sobre el consumo de información en estos momentos, es mejor leer y escuchar todo lo que se dice o crees que es más aconsejable aislarse un poco de tanto “ruido”?
R.- Nuestro cerebro es capaz de generar emociones tanto cuando vive una situación como cuando la observa a través de los demás, o de una pantalla: por eso somos capaces de llorar o sonreír viendo una película. Informarse es necesario, pero estar siempre delante de esa información nos hace generar emociones sobre ella todo el tiempo: si quiero estar todo el día preocupado, lo mejor es estar todo el día escuchando información que sea capaz de preocuparme; si quiero generar otras emociones, tendré que salirme de ahí y ponerme en situaciones que me ayuden a generarlas.
P.- ¿Cómo crees que podemos afrontar el futuro, qué pautas darías para poder asumir mejor lo que nos venga a partir de este momento?
R.- Creo que ahora no es el momento de pensar qué haremos, porque no lo sabemos. Debemos preocuparnos de las cosas cuando podamos ocuparnos de ellas. La incertidumbre genera malestar. Es el momento de prepararnos para cuando suene el pistoletazo de salida de esta carrera que nos espera y de la que aún no conocemos ni la distancia, ni la ubicación, ni los participantes. Por eso lo mejor es centrarse en lo que depende en este momento de mi: prepararse, coger fuerzas, tener las emociones bien entrenadas…
P.- Por último ¿qué consejo darías para identificar y cuidar las emociones, algo tan importante que muchas veces tenemos en segundo plano?
R.- Como bien dices, tendemos a poner nuestras emociones en un segundo plano y no somos conscientes de que son ellas las que regulan nuestra vida. Podemos hacer como que no es así y dejar que nos muevan sin ser conscientes de cómo, o podemos observarlas e intentar gestionarlas. El primer paso es reconocer nuestras emociones, el segundo no avergonzarnos por tenerlas (los demás también las tienen, os lo aseguro), el tercero ponerlas en común (compartir lo bueno hace que se disfrute más y compartir lo malo hace que “pese” menos)... y el cuarto, si no puedes con ellas, buscar ayuda (cuanto menos esperes a que algo se te enrede, más fácil será desenredarlo).
Muchísimas gracias, Mariol, por estas pautas que nos das para afrontar mejor esta situación que estamos viviendo. Espero que os ayuden a todos. Os recuerdo que Mariol Fierro tiene su despacho en Avilés, Avenida Fernández Balsera nº 15.